Ella es una mujer cualquiera, un instante en la vida de todas…
La acción se plantea en un espacio cotidiano desdibujado. Un espacio que se desmorona. Ella sobrevive a los restos de su propio andar.
Reproduce gestos, atiende al susurro de una voz de otro, un susurro que viene de afuera pero vive en su conciencia.
“Ella se sabe ausente, perdida, desgastada.
Se sabe muerta en su cuerpo latente.
Baila, se mueve, mueve el mundo con ella.
En cada gesto y aliento muere y renace..
Ella anhela la libertad…
Ella es real”.